Así se encuentra el ocular adecuado.
Sin ocular no hay observación. Pero ¿qué oculares son aptos para cada telescopio y cuántos necesitamos?
¿Sabía que al astrónomo francés Adrien Auzout se le atribuye haber dicho que quería fabricar un telescopio de 300 metros de largo porque así esperaba conseguir un factor de aumento tan alto que podría ver animales en la Luna? En el siglo XVII los telescopios con altos aumentos estaban muy presentes en el pensamiento de los astrónomos.
Y eso demuestra que el deseo de ver ampliados los objetos celestes existe desde siempre.
A diario nos relacionamos con ellos, oímos hablar sobre ellos o nos compadecemos de ellos: nos referimos a los astrónomos que escogen los oculares incorrectos. A continuación le presentamos una estrategia infalible para evitar este error.
Este artículo le será de gran ayuda si alguna vez se ha preguntado cómo encontrar los oculares apropiados de forma rápida y sencilla, sin tener que leer demasiada literatura ni perderse en un océano de teorías y fórmulas.
En cuanto domine estos principios básicos, tendrá las herramientas necesarias para determinar cuáles son los oculares aptos para cada telescopio.
Así se calculan los aumentos:
Distancia focal del telescopio/Distancia focal del ocular
Los oculares son como lentes; amplían la imagen que obtenemos a través del telescopio y nos regalan una experiencia visual.
1.º fundamento: tamaño y utilidad
El tamaño del ocular no reviste demasiada complejidad: básicamente los hay de dos tamaños estandarizados para los telescopios astronómicos, lo que significa que solo hay que insertar el ocular en el enfocador y ¡listo!
Pero ¿es realmente tan sencillo?
Los grandes con efecto "wow"
El diámetro de los oculares se expresa en pulgadas, normalmente no en milímetros. Los oculares de 2" presentan un diámetro de 50,8 mm y ofrecen una imagen excelente a bajo factor de aumento. Son la elección adecuada para la búsqueda de objetos y la observación de panorámicas y objetos extensos. Hay que tener en cuenta una cosa la primera vez que miramos a través de uno de estos oculares: los telescopios con enfocador de 2" suelen ser los que tienen objetivo a partir de 150 o 200 mm.
Los pequeños
Los oculares pequeños, los de 1,25", tienen un diámetro de 31,7 mm y son la norma; los telescopios suelen incluir entre sus accesorios versiones sencillas de estos oculares. Se usan para factores de aumento intermedios y altos y son la mejor elección para observar cráteres lunares, planetas o cúmulos estelares globulares.
Cada objeto requiere un factor de aumento, pero ¿cuál?
2.º fundamento: tres factores de aumento para observarlo todo
Al principio tenga cuidado con los oculares más económicos; basta con tener tres o cuatro siempre que entre ellos se cubran un factor de aumento pequeño, otro intermedio y otro ligeramente grande. Con ellos normalmente se puede observar todo el espectro de objetos astronómicos. Es preferible comprar tres oculares buenos que ofrezcan imágenes nítidas con un buen contraste que siete de poca calidad.
3.º fundamento: Por qué la pupila de salida es tan importante
La pupila de salida es el haz de rayos de luz que sale del ocular y llega a nuestro ojo. Es el pequeño círculo luminoso que vemos en el ocular cuando lo miramos a unos 30 cm de distancia. La pupila de salida, que también se abrevia a PS, es un parámetro importante a la hora de calcular qué oculares necesitamos para cada objeto de observación.
Así se calcula: PS = Apertura del telescopio/factor de aumento
Cuanto más grande es la PS, menos son los aumentos.
Y viceversa: a menos PS, más aumentos.
Dicho esto, aparquemos la PS un momento, porque la vamos a necesitar otra vez más tarde.
4.º fundamento: factor de aumento mínimo, óptimo y máximo
No necesita más que estas tres dimensiones. Pero ¿por qué? Porque cubren un espectro muy amplio de aumentos con los que se puede observar cualquier objeto. Al añadir más oculares al maletín de accesorios simplemente afinamos ese espectro.
El factor mínimo
Un factor de aumento pequeño es más importante que uno alto. Pero existe un mínimo por debajo del que no se puede hacer una observación aceptable. Se trata del factor de aumento mínimo. En este caso hay que escoger un ocular con la máxima distancia focal posible. Cuando el enfocador es de 2", elija un ocular de 2" con un campo visual lo más grande posible. Y si el enfocador es pequeño, hay que usar un ocular de 1,25".
Así se calcula el factor de aumento mínimo: Apertura del telescopio en mm/7
Por ejemplo, en un telescopio de 200 mm de apertura el factor de aumento mínimo es de 28. Combinado con el ocular da como resultado una pupila de salida (PS) de 7 mm.
Se trata del diámetro del haz de luz que sale del ocular y llega al ojo del observador. Importante: 7 mm es la apertura máxima de la pupila humana. Si la PS fuese más grande, la pupila de nuestro ojo funcionaría como un diafragma y se perdería la luz sobrante.
Consejo 1:
No escoja para su telescopio un ocular que ofrezca exactamente el factor de aumento mínimo. Se puede usar como punto de partida y buscar oculares con menos aumentos.
Consejo 2:
Estos son los oculares que debe usar para la búsqueda de objetos, ya que al tener un factor de aumento pequeño cuentan con un mayor campo visual. Los oculares grandes angulares permiten ampliar aún más el campo de visión. Los factores de aumento pequeños sirven para observar galaxias, cúmulos estelares abiertos y nebulosas de hidrógeno.
El factor óptimo
El factor de aumento de intermedio a grande con el que se alcanza y aprovecha el potencial de resolución nominal del telescopio es aquel que se denomina óptimo o ideal. Se alcanza cuando un haz de luz de 0,7 a 0,8 mm de diámetro sale a través del ocular. Por definición, las estrellas se ven entonces en forma de un disco diminuto.
Al ampliarlo no ganamos en detalles, solamente en tamaño.
Factor de aumento óptimo: Apertura/0,8
Consejo:
Un telescopio de 200 mm de diámetro cuenta con un factor de aumento ideal de 285. Con este dato ya puede orientarse mejor: este instrumento es apto para observación de planetas y nebulosas planetarias.
El factor máximo
Aquí es donde las opiniones empiezan a diferir: ¿realmente hay que ampliar los aumentos y cuánto? Volvamos a la pupila de salida: con una de 0,5 mm alcanzamos el factor de aumento límite de un telescopio.
Esta es la fórmula: apertura del objetivo x 2
Consejo:
Un telescopio de 200 mm alcanza sus aumentos máximos con un factor de 400. En la práctica esto solo funciona muy rara vez. La imagen es más oscura que con un factor de aumento más pequeño, así que solo sirve para objetos luminosos. Además, las turbulencias atmosféricas también deben acompañar. Sin estas condiciones perfectas no se podría usar el ocular.
Bien, ahora ya tenemos toda la información para encontrar los oculares adecuados.
Por qué son importantes la distancia focal y la apertura
Para poder elegir el ocular apropiado necesitamos algo más: la apertura y la distancia focal del telescopio. Estos dos parámetros permiten calcular la relación de apertura. Por ejemplo, un telescopio con 200 mm de apertura y 1000 mm de distancia focal tendrá una relación de apertura de f/5.
Calcular los diferentes aumentos (y en este caso también las distancias focales) es muy fácil:
La fórmula de la distancia focal mínima es 7 x f/5. En el caso de un telescopio de 200 mm y f/5, el ocular elegido sería uno de 35 mm de distancia focal. En la práctica, casi ninguna pupila alcanza 7 mm de apertura, por eso es mejor restar 1 o 2 mm de la distancia focal. Así nos quedamos con una distancia focal de 33 mm y una PS de 6,6 mm.
¿Y la distancia focal óptima? Esta no hace falta calcularla, porque coincide exactamente con la relación de apertura. De modo que con f/5 será de 5 mm.
El factor de aumento máximo se determina con esta sencilla fórmula: relación de apertura/2. En el telescopio de nuestro ejemplo de 200/1000 mm obtenemos 2,5 mm de distancia focal del ocular.
¿Para qué objeto sirve cada ocular?
Es importante saber qué se puede observar con una determinada distancia focal. Para nebulosas de gran extensión es recomendable un factor de aumento pequeño con PS de 7 - 6 mm, y si la nebulosa es muy luminosa la PS también puede ser de 4 - 3,5 mm. Los cúmulos estelares abiertos y las galaxias se observan mejor entre 3,5 y 1,5 mm. Los cúmulos globulares requieren más aumentos con una PS de entre 1,5 y 1 mm. Las estrellas binarias se pueden ampliar mucho con una PS de entre 0,7 y 0,5 mm. La siguiente tabla recoge las sencillas fórmulas por aumento y objeto:
¿Qué oculares uso con mi telescopio?
No compre siete oculares baratos. Es mejor invertir en tres o cuatro de mejor calidad. La realidad es que solo con ellos pueden los telescopios dar rienda suelta a todo su potencial.
Los oculares buenos siempre son un acierto tanto para el observador como para el telescopio.
Opte por un relieve ocular generoso, buena nitidez en los bordes de la imagen, un campo visual grande y alta transmisión lumínica.
Al principio escoja un ocular cercano al factor mínimo para bajos aumentos, aumentos intermedios con una PS de unos 1,5 mm y altos aumentos con una PS de 0,8 mm.
En el telescopio de 200 mm equivaldría a unos factores de aumento de 28, 133 y 250. Con ellos no podrá ver animales sobre la faz de la Luna pero, si no quiere ponerse como una fiera porque las observaciones no funcionan, asegúrese de comprar oculares de una calidad de buena a excelente y renuncie a los que se incluyen en el juego de accesorios que acompañan al telescopio.
Si bien eso supondrá una inversión de al menos 50 EUR por cada ocular, créanos cuando le aseguramos que así logrará que cada noche de observación se convierta en una bella experiencia.
Oculares recomendados
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Autor: Marcus Schenk
Marcus es observador de estrellas, creador de contenidos y autor de libros. Desde 2006 ayuda a la gente a encontrar el telescopio adecuado para ellos, y ahora también por medio de artículos y vídeos. En su libro "Mein Weg zu den Sternen für dummies Junior" (Mi camino hacia las estrellas para niños) muestra a los más jóvenes lo que pueden encontrar en el cielo nocturno.
Como buen adicto a la cafeína, su sueño es llevarse su cafetera de espresso a sus sesiones de astronomía bajo las estrellas.